Mi nombre es medieval, significa fuerza de lanza. Es un nombre poco común que, hasta la edad adulta, no me di cuenta que me encajaba como un guante. Desde muy joven una energía muy particular me lanza una y otra vez a desarrollar la imaginación y transmitir sensaciones a través del arte y los espacios que proyecto.
Soy interiorista aunque prefiero no caer en tópicos e ir un poco más allá. Después de 20 años trabajando como decoradora he ido depurando este concepto para llegar a la conclusión de que, aunque los caminos son muchos, al final el contacto con las personas, sus gustos, sus necesidades e inquietudes son la verdadera esencia del proyecto. Trato de traducir para ellos sus propias sensaciones en espacios en los que se sientan verdaderamente como si hubiesen salido de si mismos.
El estado del bienestar tan aclamado y perseguido hoy día, lejos de ser una tendencia no es otra cosa que un intento de ESTAR BIEN y eso empieza por sentirnos y vernos favorecidos en nuestra forma de ser por el ambiente que nos rodea. Es tal la influencia que ejercen los espacios a nuestro alrededor sobre nuestras emociones que necesariamente hay que actuar sobre ellos para que ellos actúen sobre nosotros. La personalización tampoco es una moda; es más bien sentido común. Es imposible hacer una linea de proyecto que encaje a todo el mundo, ni dos ambientes que evoquen las mismas sensaciones a quien los contempla. Pero no nos damos tiempo a percibir nada, siempre vamos a mucha velocidad.
El arte también me llama, es otra forma de comunicar emociones. Envuelta siempre en formas y colores encuentro en el dibujo y la pintura una manera excelente de hablar de estética. Me dejo llevar por las sensaciones que recojo de la gente o del arte y todo surge de forma natural. Aprendí a vivir con alta sensibilidad. El mundo artístico me captó desde la infancia y me ha llevado de la mano hasta el día de hoy. Quiero compartir esta capacidad a través de mi trabajo y mi creación artística, aportando mi particular idea de que es necesario mirar lo que nos rodea para hacerlo especial.
Aunque siempre estoy aprendiendo, he tenido una larga formación estética. Soy licenciada en Historia del Arte y diplomada en interiorismo. Durante 2 décadas he ido educando mi vista y potenciando la visualización mental, proyectando espacios y creando arte plástico para espacios reales. Percibo a un nivel muy sensible formas y colores y la energía de espacios y personas. Esta capacidad innata ejecutada de forma constante me ha descubierto un nuevo camino para mejorar mi trabajo y darle un sentido mucho más elevado. Siempre he sido creativa, siempre he necesitado usar las lineas y el color para expresarme, he recibido formación artística libre. Soy muy curiosa respecto a cualquier disciplina y eso me ha llevado a ir probando distintas técnicas. Esta vocación es el mejor regalo y siento que da un sentido claro a mi vida.
Como interiorista y creativa me gusta pensar que definiendo los espacios puedo despertar la sensibilidad de las personas y acercarlas a las emociones positivas y saludables que produce la belleza en equilibrio.
Mis proyectos parten de un estado de apertura sin condicionamientos estéticos ni referencias de modas o tendencias. Diseño interior y creación artística dan comienzo desde un impulso inicial, una pauta absolutamente aleatoria que se convierte en el eje de todo el desarrollo creativo.
Crear una realidad estética novedosa y personal surge desde la confianza de más de 20 años ideando espacios con alma.
Mirar dentro se convierte en un ejercicio obligado de comunión con el espacio. Pongo en conexión a las personas con los lugares que habitan. La capacidad sensorial que he ido trabajando con el tiempo me permite captar personalidades y características espaciales con mucha precisión para abordar proyectos de cualquier índole.
Insight no deja de ser una meditación, una reflexión sensitiva dentro de las posibilidades reales de modificación técnica.
Lo que a priori puede parecer algo ilógico, antiestético o simplemente corriente puede dar pie a la sorpresa, el encuentro, la magia o lo sublime.
Puede que sólo sirva una parte pero confiar en la intuición sin cuestionar nada abre la puerta a lograr resultados de éxito inesperado.
Saltar de la mente al espacio real da continuidad al proceso creativo, es momento de resolver de forma igualmente ingeniosa los aspectos técnicos que dan cuerpo a la idea. La precisión y la búsqueda incansable de la exactitud de tonalidades, y el ajuste matemático de las piezas inventadas mantiene la emoción del trabajo.
Finalmente cuando todo parece haber estado siempre ahí, el espacio proyectado o el diseño terminado cobran vida.
Es sin duda el momento más especial.
Me gusta la palabra "interiorismo" porque para mí tiene dos significados que conectan muy bien. Interiorista es la persona que realiza un proyecto de diseño en un espacio interior, ya sea público o privado.
Sin embargo pienso que para que el resultado sea equilibrado es necesario verlo desde el propio interior y buscar promover sensaciones de bienestar a través una realidad estética personalizada. En este sentido, se trata de indagar en el propio interior: en el interior de las personas que buscan nuevos espacios y en el interior de los propios espacios porque éstos también se comunican.
A lo largo de mi trayectoria he realizado proyectos de toda índole. Es un trabajo en el que cada día encuentro más formas de generar armonía estética. Os dejo algunas fotos de trabajos que traducen mis palabras.
El arte tiene el poder de transformar los sentidos.
Suelo acompañar todos mis proyectos con algún trabajo plástico que pone el toque final. Los que somos de mente inquieta y tenemos devoción por las cosas bellas necesitamos expresarnos independientemente de verlo como un trabajo; es una pasión que sale sin pedir permiso. Cuando pinto un cuadro, hago un collage o dibujo en un papel, todo cobra sentido. Es para alguien, para algún lugar concreto, tiene una función ... una misión emocional que conecta con el que lo percibe.
Os dejo algunas fotos que han servido para transmitir sensaciones.
La personalización de mis trabajos supone también una valoración específica para cada una de ellos. No hay una tarifa homogénea puesto que cada proyecto es diferente y cada uno requiere una dedicación muy variable.Normalmente cierro un precio con mis clientes una vez definido el trabajo.
A través de un e-mail conoceré tus necesidades y te haré algunas sugerencias para escoger la opción de trabajo que mejor encaje la idea que quieras desarrollar, te haré una valoración y estableceremos una forma de pago concreta.