Madre de Hijos y de Proyectos

3 mayo , 2020

El diseño al igual que el agua siempre encuentra su camino. Las ideas, producto de miles de pensamientos conectados, comienzan a fluir a partir de un estímulo inspirador. No hay principios establecidos ni normas que dicten un proceso creativo.

¿Y si el diseño final siempre hubiese estado ahí? ¿ Y si sólo hay que dejar que aparezca?.

Un proyecto te necesita en blanco para ser único, estar abierto a cualquier idea, hacer que surjan elementos inesperados, colores sin identificar y materiales a los que se les puede cambiar el uso. Tener parámetros rígidos, alicientes económicos, identificaciones de estatus o bases de formación pobres dan como resultado trabajos mediocres y sin alma.  Siempre me ha gustado ver mis proyectos como hijos que poco a poco llegan a la independencia.

Partiendo de un origen siempre diferente estos “ hijos “ van acomodando necesidades a su propia personalidad. Ellos van marcando el ritmo de su proceso y señalando la dirección más adecuada.

Es cierto que siempre hay referencias de estilo, de texturas, den tonalidades etc, pero …… dejar la puerta abierta a la experimentación es básico para no caer en la monotonía de un trabajo mecánico. Se ponen muchas ilusiones y muchas expectativas en un hijo, sin embargo éste tiene una vida propia y hay decisiones en las que a penas puedes intervenir.

Sentirnos orgullosas de nuestros hijos es lo que queremos todas las madres, en un proyecto AUTÉNTICO ( y con esto me refiero a uno que sea bien entendido por todas las partes) no sólo nos sentiremos orgullosos por el resultado, sino por haber dejado que nos enseñe, que se nos muestre tal como quería ser, que sintamos algo especial envueltos en sus formas y acabados, en definitiva en perfecta conexión. Conectar es lo que necesitamos más que nunca, relacionarnos, percibir al otro, saber qué hay detrás, descubrir su esencia, sacar lo mejor y disfrutar de cada paso, de cada alegría y cada enseñanza, sólo así seremos libres para crear y proyectar el futuro.

Publicado por

Gertru Luna

Soy interiorista aunque prefiero no caer en tópicos e ir un poco más allá. Crear ambientes perfectos para estar a gusto es mucho más que modas o diseño. Siempre he buscado estar rodeada de cosas amables, necesito la belleza cerca de mi. A través de espacios armoniosos y bien resueltos, transmito esa sensación de bienestar tan perseguida en el mundo actual.