Desde que entras por la puerta no puedes apartar la mirada, La atmósfera acaba de abrirse para dejarte echar un vistazo.
Por supuesto, sabes que la naturaleza es inventada y que la flor no huele ni tiene textura;sin embargo está tan presente, la ves tan nítida que consigue envolverte.
Ya estás dentro, te ha invitado a comenzar un diálogo silencioso.
Las sensaciones te salen por los ojos, estás disfrutando de lo que ves, lo que hay alrededor sólo acompaña y equilibra, y en realidad no hay secretos; sólo formas sencillas llenándolo todo.
Al final …..ese instante en el que te has sentido bien te pertenece
Al final lo sutil de la belleza es lo que cuenta, y lo que trasciende.
Al final estar despierto al momento presente es la magia de lo cotidiano el salto de lo mundano que siempre está delante de ti.