Mis Miradas

16 septiembre , 2021

Desde que entras por la puerta no puedes apartar la mirada, La atmósfera acaba de abrirse para dejarte echar un vistazo.

Por supuesto, sabes que la naturaleza es inventada y que la flor no huele ni tiene textura;sin embargo está tan presente, la ves tan nítida que consigue envolverte.

Ya estás dentro, te ha invitado a comenzar un diálogo silencioso.

Las sensaciones te salen por los ojos, estás disfrutando de lo que ves, lo que hay alrededor sólo acompaña y equilibra, y en realidad no hay secretos; sólo formas sencillas llenándolo todo.

Al final …..ese instante en el que te has sentido bien te pertenece

Al final lo sutil de la belleza es lo que cuenta, y lo que trasciende.

Al final estar despierto al momento presente es la magia de lo cotidiano el salto de lo mundano  que siempre está delante de ti.

Con mis mejores deseos, desde el corazón… un pensamiento

20 diciembre , 2020

La Navidad es nacimiento, la aparición de algo nuevo.

Nacer no es volver a empezar, no es recordar ni repetir,  no es algo fijo ni obligado ni inmutable ni dirigido….

Lo que nace interrumpe una linea continua para partir de cero. El que se entrega a la Navidad en su verdadero significado,  al igual que un niño que abre los ojos por primera vez, no se  percibe incompleto, no se busca en los demás, no está condicionado,  es curioso y duerme tranquilo en brazos.

La verdadera enseñanza es aprender a nacer en Diciembre como   si fuese Mayo, saltarese los hitos con la confianza de que no son  fijos, recalcular los excesos, y valorar lo intangible por una vez. La maravilla de un nacimiento permanente no entiende de fechas ni patrones, no concibe que embellecerse y adornar el entorno tenga  sólo dos semanas para ser mágicamente posible.

Quien es dueño de su propio tiempo no se deslumbra con la luz artificial,   descansa el pensamiento en sensaciones y encuentra nuevas formas de agradecer, compartir y disfrutar.

Quien es dócil al vaivén de los días despierta a una perfección secreta en  la Navidad que transparenta el Universo.

Amor incondicional

¡holaa! ¿HAY ALGUIEN EN CASA?

1 noviembre , 2020

¡Qué pequeña es la ventana desde la que nos asomamos al exterior! Seguramente ya estamos medio ciegos a propósito. ¿Nos compensa ejercitarnos cada día en dirigir la mirada donde señalan los dedos ajenos?.

Hay tanto que mirar fuera de ese punto oscuro inducido que nos angustia la vida sin descanso… Decidir por cuenta propia cómo sentirse en paz se está convirtiendoen un reto cotidiano. ¿Quién será capaz de no quedar salpicado por la negrura de los panoramas que nos cantan otros a modo de mantra budista?. Sufrir las desavenencias de “una realidad injusta» nos limita la visión de un presente distinto lleno de posibilidades sonoras.Desde un boquete oscuro con larga proyección de futuro nos asfixiamos y nos vemos sin fuerzas para darnos impulso y salir a la luz. ¿Qué necesitamos realmente? ¿Quién tiene valentía para generar esperanza? ¿Hay que mendigar palabras de ánimo para sentirse bien?

Nos hemos convertido en POBRES DE ESPÍRITU y la fortaleza no es el negro sino la gama de colores y tonos por los que elegimos filtrar la existencia.El color se ve cerrando los ojos, la esencia de las cosas no se puede tocar, lo que oímos no lo es lo que queremos escuchar, y….¡Qué caras son las sonrisas!. ¿Por qué recrearse en daños y elucubraciones siniestras? ¿Quién nos manda dar la espalda a todo lo bueno alrededor? ¿De verdad tenemos que vivir condenados al mantra negro?

Ya sabemos que los momentos difíciles están ahí; ya nos lo recuerdan por todas partes (¡es tan gozoso para algunos ser caballeros de la orden del sufrimiento de la realidad distorsionada!);  ya algunos se encargan de taparnos lo extraordinario detrás de la cortina de sus propios miedos.

Sin embargo……sí somos libres para respirar una vida tranquila ¿qué hacemos medio ciegos a propósito?. Realmente estamos llegando a un punto en el que la opción más sensata es TOMAR CONCIENCIA DE EQUILIBRIO. El verdadero mundo nos ofrece tantos refugios para el alma, tan a nuestro alcance, tantas oportunidades para sonreir, tantos motivos para estar bien que la queja, el victimismo y la negrura inventada no tendrían un hueco tan amplio como el que nos fabrican los insatisfechos y miedosos. Somos ¡la perfección! sólo por ser nosostros pero …….¡qué trabajo cuesta darse cuenta! ¿ Cuántos despertarán por la mañana atemorizados de tener que sobrevivir las próximas 24 horas entre gente absurda?. A algunos hasta les dará VERGÜENZA SENTIRSE DE COLORES. ¿Es optimismo sin fundamento? ¿Es palabrería charlatana de «wonderful way of life»?
Pues no, es estar verdaderamente despiertos y pendientes de sacudir el polvo de los que nos soplan contaminación toxica por deporte. Es apaciguar los lamentos de los que sufren hipnotizados por los malos presagios. Pero… ¿quién puede ver el futuro y meternos a todos en el mismo saco? Empecemos por abrir los ojos, la boca y las manos y dejar que nos entre el AIRE DE LA SENSATEZ, el de la confianza en el paso a paso. Hay otra mirada más profunda, la excelencia no es tan llamativa, la calma es calmada, el AMOR NO SE ESCONDE, los buenos momentos están por todas partes.
Hoy es Domingo, la luz es excepcional, el aire está muy tranquilo, me he lavado la cara y por elección propia no veo en blanco y negro, paso de poner el disco de las penas, seguiré escribiendo un rato más.

Grava Crujiente

29 agosto , 2020

Automáticamente puedo sentir el sonido de la grava crujir bajo mis pies sin tener que pisarla.

Crear sensaciones reales a partir de la imagen mental que genera un estímulo espontáneo es una capacidad que cualquiera puede desarrollar.

Interactuamos con el mundo que nos rodea de forma tan superficial que a menudo no oímos, no vemos, no percibimos lo que hay alrededor. Dejamos que las cosas sólo nos rocen y se acerquen lo justo para saber que están ahí. No suelen llegar dentro y … se olvidan pronto.

Conceptos tan abstractos como el tiempo o el espacio son susceptibles de modificarse en nuestro mundo tangible, si dejamos que suceda.

Necesitamos entrar en conexión con nosotros mismos de forma fluida y sencilla, sin grandes meditaciones o elaborados rituales de relajación.  Puede que sólo haya que cerrar los ojos y tratar de diferenciar los sonidos cercanos; puede que tocar a alguien o algo sin dejar un resquicio al aire sea suficiente para experimentar el comienzo de estar en nosotros.

Cuando ver desde el interior se convierte en un hábito  -muy útil por cierto-, sólo hay que dejarse estimular para disfrutar vivencias incluso más potentes  que la realidad misma. Este ejercicio de estar cada vez más presentes es básico para crecer personalmente y acometer cambios en nuestro entorno.

Lo objetivamente correcto y estéticamente aceptable, al menos para mí, hoy día, no es suficiente. Ya no me conformo con que todo funcione, que los colores y materiales estén bien combinados. Los espacios que habitamos deben convertirse en el bálsamo que complete nuestra forma de entender la vida.Sin embargo llegar a conseguir un resultado capaz de transmitir sensaciones puede resultar algo complicado sin antes no lo has vivido en tu mente. La creación sensorial marca las pautas de un trabajdo redondo.

Visualizar es el primer paso para dar comienzo al proceso que nos permite crear escelentes alternativas reales de diseño. Lo siguiente es encontrar la manera de transmitir esas sensaciones a sensibilidades poco receptivas, ya que supuestamente nadie sabe mejor que uno mismo lo que le gusta percibir;
pero… ¿y sí hay alguien capaz de percibirte a ti y ajustar tu entorno a tu forma de ser?. Ahí me veo yo cada día, traduciendo sensaciones para ajustarlas a diseños que se comunican cuando son vividos.

Hoy sin salir de casa he pisado la grava crujiente que describía Bernardine Evaristo en su novela «Niña, mujer, otras».

Arte – Instante

17 mayo , 2020
Mientras lo dibujas en la arena,
cuando lo contemplas y lo captas,
cuando el mar se lo lleva pero
aún está caliente el palo  que hace el surco.
Quiero la arena coloreada,
tocar el corazón,
sacarlo de ahí y mirarlo en mis manos,
irse entre los dedos.
Han pasado 7 horas,
ahora sin vida y perfecto en la
pantalla lo lanzo a un espacio invisible y
absurdo que no huele ni tiene aire.

Mañana volveré a la playa
y del palo saldrá algo nuevo, único y espontaneo;
algo real, tangible y momentáneo,
algo que por la tarde ya no será cierto,
estará muerto y, sin que nadie lo sepa,
irá  pasando de tecla en tecla por todos los “me gusta”
hasta desaparecer ¡quién sabe dónde! ….
Sinceramente… prefiero que el mar se lo lleve.